En las dietas y en general para mantenerse en forma y conseguir el peso deseado, la cena juega un papel muy importante ya que es la gran olvidada y solemos comer cualquier cosa.

Ten en cuenta que después de cenar la actividad física es prácticamente nula así que siempre hay que evitar grasas innecesarias que no vas a quemar como pasta, arroz y otros. Decántate por proteínas puras como el pollo, el jamón de york, el pavo y la avena.

Otro problema que viene con la cena y que nos puede provocar insomnio o que pasemos una mala noche es una mala digestión o un reflujo. Existe el reflujo silencioso que no produce indigestión, sino que produce la sensación de tener la garganta seca, tos crónica y dificultad para tragar.

Para evitar una mala digestión y en general poder dormir bien es necesario cenar al menos 3 horas antes de ir a la cama y evitar los siguientes alimentos y bebidas:

1. Lo frito

La cocina muy frita con aceite y grasienta es la peor decisión para cenar, evita los fritos y sustitúyelos por comida hecha a la plancha, al horno, al microondas o hervida. El exceso de calorías es peor, la sal y las especias también dificultan las digestiones y por tanto la capacidad de conciliar el sueño.

2. Nueces y otros frutos secos

Ojo con los frutos secos antes de ir a la cama. Es cierto que las nueces aportan grasas naturales y buenas para el organismo pero siguen siendo grasas por lo que van a relajar el esfínter. Mejor decántate por las almendras o los pistachos antes que comer nueces de la india, cacahuetes o nueces de macadamia.

3. Frutas y verduras ácidas

Por contener ácido son totalmente desaconsejables en la cena. Hay que evitar frutas como las naranjas o las manzanas antes de dormir.  Evita cenar cítricos como la naranja, kiwi, mandarinas o el limón, al igual que el tomate y el pimiento morrón.

4. Bebidas alcohólicas

El alcohol antes de dormir es totalmente desaconsejable, al principio te ayudará a dormir pero seguro que a las pocas horas te levantarás deshidratada y no podrás conciliar el sueño. Bebidas como la cerveza, el vino y cokctails con alcohol relajan los esfínteres haciendo que la comida regrese al esófago en vez de permanecer en el estómago.

5. Los refrescos

Los refrescos son más ácidos de lo que podríamos pensar. El ácido daña los esfínteres además de que la carbonatación aumenta la presión en el estómago y provocan unos gases horribles.

6. Café

El café es desaconsejable antes de ir a dormir no sólo por sus efectos obvios como el hecho de que la cafeína es un estimulante que para nada ayuda a conciliar el sueño sino porque también  hace que nuestro estómago produzca más jugos gástricos. Si decides tomarlo, escoge el descafeinado para reducir los efectos.

Lo ideal para cenar son productos bajos en niveles de acidez como proteína magra, es decir pechuga de pollo, pechuga de pavo, pescado asado, atún… acompañada de vegetales como ensaladas, verduras al vapor, nopales asados y pocos carbohidratos, de preferencia integrales.