Cómo sé que mi piel envejece
La mayoría de las veces la piel del rostro va envejeciendo poco a poco pero no lo notamos, de un día para otro empezamos a ver los síntomas y es cuando decidimos tratarla, esto es un gran error, mejor prevenir que curar.
Antes de que esos signos sean visibles tenemos que ir cuidando y tratado la piel del rostro para evitar verla envejecida de un día a otro, aquí os hablamos de los primeros signos y de cómo tratarlos.
Hay que tener en cuenta que el envejecimiento de la piel se debe a varios factores que escapan a nuestro control como el medio ambiente, la genética o el estilo de vida, así que tampoco hay que obsesionarse.
Primeras arrugas y líneas de expresión
Este probablemente sea el primer signo que veamos en nuestro rostro y es fácil de tratar, así que no cunda el pánico. Hay que tener en cuenta que por media estadística a partir de los 25 años, el cuerpo pierde 1% de colágeno al año, una proteína muy importante que se encarga de regenerar las células y darle elasticidad y composición a los tejidos de la piel. Cuando comienza la flacidez en el rostro es cuando comenzamos a ver los pliegues, es decir las arrugas y las líneas de expresión que se van marcando cada vez más.
Lo ideal es comenzar a usar cremas que tratan este aspecto, cremas que previenen y tratan las primeras arrugas, verás como al poco de utilizarlas esas primeras arrugas se van difuminando, aquí aconsejo dos en función de mi experiencia y de precio asequible.
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Primeras manchas
La manchas son otro de los síntomas del envejecimiento del rostro. Suelen aparecer en aquellas partes más expuestas al sol como la nariz y la frente. No las pases por alto y comienza a utilizar una crema antimanchas. Hay que tener en cuenta que estas manchas son más comunes a partir de los 40 años aunque cada vez se ven más casos en los 30.
Algunas manchas como el melasma son difíciles de tratar por su origen hormonal, aún así las cremas que te recomendamos de tipo despigmentante son también válidas para tratar el melasma.
La crema que recomiendo la he probado yo misma y los resultados han sido maravillosos para difuminar las manchas.
Piel seca
Otro de los signos de una piel que va envejeciendo es la sequedad, sobre todo cuando notas que la piel del rostro está tirante, especialmente la frente, necesitas una buena crema hidratante y aplicarla de día y de noche.
La sequedad ocurre porque las glándulas sebáceas producen menos aceites a medida que la piel envejece y esos aceites son los que mantienen la piel hidratada naturalmente.
Piel más fina
La melanina son las células responsables de darle color a la piel y cuando éstas se empiezan a perder, ésta se vuelve más delgada y pálida lo que le elimina la apariencia de joven que tanto nos agrada.
Rojeces
Las rojeces en el rostro aparecen porque los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles y pueden llegar a romperse. Cuando la piel está más delgada es más fácil que esos vasos se noten, por ellos vemos las rojeces que intentamos disimular de una manera u otra.
