Cada día avanzamos hacia un mundo más respetuoso con el medio ambiente, más sostenible, donde se quieren limitar las emisiones de gases tóxicos, fomentar el uso de energía renovables y el reciclaje. Estas son tendencias inevitables en el mercado y a nivel social, y por supuesto que estas tendencias han tenido su reflejo en la industria de la moda con la proliferación de tiendas que venden prendas de segunda mano y ropa auténticamente vintage.

Cada vez somos más conscientes de lo que supone la compra indiscriminada de prendas low cost, cuya fabricación supone la explotación de mano de obra en el Tercer Mundo, en muchos casos niños y que por su mala calidad acaban pronto en el cubo de la basura.

Las tendencias hacia un mundo más sostenible y también la cultura vegana se han apoderado del mundo de las pieles, vete preparando porque las prendas de pieles, cuero y abrigos de Bison u otros animales van a ser cosa del pasado y sólo se podrán comprar en mercados vintage ya que la industria de la moda mira hacia la fabricación de pieles veganas.

Ya son varias las firmas de lujo que han anunciado oficialmente que no utilizarán pieles de animales en sus diseños como Armani, Stella McCartney, Adolfo Dominguez, Hugo Boss, Ralph Lauren, Calvin Klein, Vivienne Westwood, Tommy Hilfiger y cada vez son más firmas las que se suman a esta realidad, sin embargo otras han sido duramente criticadas por maltratar animales en la fabricación de sus bolsos como es el caso del bolso Birkin de la firma Hermes.

Existe una marca, Piñatex que ha logrado conseguir elaborar un tejido natural con las mismas características que el cuero a base de hojas de piña, su desarrolladora ha sido la Dra. Carmen Hijosa.

Este nuevo tejido consigue frenar las consecuencias ambientales del curtido de cuero y la previsión de los beneficios que un nuevo tejido sostenible podría tener para las comunidades agrícolas.

Tras muchos años de investigación consiguieron conseguir este tejido natural, cien por cien vegano y sostenible. “La fibra se recolecta, se somete a un proceso llamado decorticación y se convierte en una malla no tejida. Este proceso se realiza en Filipinas y el acabado en España, donde el revestimiento superior se aplica para dar al textil un acabado de cuero” explican desde la marca. Además, el producto derivado de este proceso es biomasa que puede ser reciclado a su vez en fertilizante orgánico y biogás, cerrando así el círculo natural.

Para la producción de piñatex ” la producción de este tejido no implica el uso de productos químicos tóxicos y metales pesados, que son perjudiciales para el medio ambiente y las personas que trabajan con ellos. Además, no contiene productos de origen animal y se realiza partiendo de las hojas de la piña que son el producto de desecho de la industria existente” concreta Hijosa.

Actualmente ya hay marcas que han adoptado este material para la producción de sus colecciones
por ejemplo la propia Livia Firth lucía recientemente en la Gala Met un vestido hecho de PiñatexORO™ de la diseñadora italiana Laura Strambi. En este sentido, marcas como la australiana TimeIVChange, de relojes éticos, la americana Alexandra K, de bolsos vegetarianos o la británica Bourgeois Boheme, de calzado vegano ya ofrecen productos realizados a base de este tejido.

n vestido hecho de PiñatexORO™ de la diseñadora italiana Laura Strambi