Rutina para cuidar tu piel

Si has decidido que ya es hora de cuidar a piel de tu rostro porque no te ves bien o simplemente porque te apetece, te vamos a instruir en una rutina fácil para cuidarla.
Si te estás preguntando a partir de qué edad hay que empezar a cuidar la piel y aplicar crema, la media estadística está en 25 años que es cuando se deja de producir la misma cantidad de colágeno y elastina que antes.
Rutina para cuidar la piel
Cuídate del sol
Siempre lo decimos pero es que es super importante protegerse del sol, y no sólo en verano sino también en invierno. Busca cremas hidratantes que tengan un factor de protección de la menos 30 o añade una crema protectora de al menos este factor después de la hidratante todas las mañanas.
Recuerda que los rayos ultravioleta favorecen el envejecimiento. Usa protector solar en todas las zonas expuestas al sol: cara, brazos, hombros, manos… Y recuerda volver a aplicarla cada 4 horas.
Agua
La hidratación es fundamental para mantener una piel bonita y joven. Debes tomar al menos dos litros de agua al día, repartidos en varias tomas. Prueba a beber al menos dos vasos de agua antes de cada comida y sobre todo por las mañanas.
Recuerda que el agua es el elemento más importante para la piel. De hecho la capa superficial de la piel, o sea la que puedes ver y tocar, es 20% agua.
Limpieza
Todos los días hay que lavarse la cara con una jabón especial para ello. Primero tienes que saber qué es lo que tienes que corregir en tu rostro con la limpieza, es decir, si tienes una piel con tendencia grasa y necesitas una jabón específico para ello, problemas de acné o poros que tienden a acumular suciedad.
Debes lavarla al menos dos veces al día, ideal por la mañana y por la noche ya que está expuesta todo el día y acaba acumulando numerosas bacterias. Aquí te sugerimos un jabón de Neutrógena super refrescante.
Cremas
Lo ideal es aplicar una crema de día por las mañanas y otra de noche por las noches pero eso depende de cada una. Yo no empecé a utilizar crema de noche hasta los 33 años porque no me hacía falta, es más, me engrasaba la piel.
Ante todo debes conocer y saber que tipo de piel tienes y cuales son tus necesidades.