Cada vez son más las personas intolerantes a la lactosa que no lo saben. No lo saben porque en muchos de los casos los síntomas son más bien de tipo estético y los achacamos a problemas en la piel en lugar de una intolerancia a la lactosa.

La intolerancia a la lactosa está  ocasionada por la deficiencia en el cuerpo de una enzima llamada lactasa. Los síntomas más visibles y molestos son calambres abdominales, distensión abdominal y diarrea.

La intolerancia o la sensibilidad a la lactosa se manifiesta de forma muy visible en el rostro, estos son los síntomas más comunes

– Párpados hinchados
– Bolsas debajo de los ojos
– Ojeras constantes
– Granos por toda la cara
– Rostro pálido

Si a menudo te sientes hinchada y pesada y además sufres algunos de estos síntomas en tu cara, prueba a estar una temporada consumiendo productos libres de lactosa, el mercado está lleno de ellos así que seguro que no debes de tener ningún problema en sustituir la leche de vaca po una de almendra o al menos una que no contenga lactosa.

Hay que tener en cuenta que la leche sube las probabilidades de padecer acné, especialmente en mujeres adolescentes. El calcio que antes obtenías de la leche lo puedes obtener de las legumbres, el higo, el amaranto y otros granos, nueces y semillas, brócoli y sardinas.

Para eliminar con mayor rapidez esos molestos síntomas en la cara fruto de la intolerancia a la lactosa lo ideal es aparte de dejar de tomar productos con lactosa es tomar vitaminas A y E que se encuentran en suplementos alimenticios o en alimentos como verduras verdes y semillas.